Lluna Plena no Fansub

Lluna Plena no Fansub

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Fureraba: review

He aquí uno de mis más recientes hallazgos en el campo de las novelas visuales, que sin reparos, catalogo de gran descubrimiento: “Fureraba”.


Este término japonés resulta de la fusión de dos palabras de origen inglés, dando como resultado “Friend to Lover”, lo que explica en sí mismo el motto del juego: las vivencias de un chico cuando pasa de una relación de amigos a novios con la chica de turno.

Este juego, de la compañía Smee, está sin embargo muy lejos de ser la típica novela visual “predecible”, donde en el mejor de los casos podrás contar el número de elecciones con los dedos de una mano, elecciones que van a tener además muy poco sentido coherente a la postre, y que te van a dejar con la fría sensación de que tu intervención apenas ha afectado en nada al curso real de la historia. Fureraba es lo contrario a esto: una auténtica experiencia de inmersión del jugador en el argumento. Este juego demuestra que, con un mínimo de ingenio, es posible revolucionar el clásico concepto de novela visual y convertir la historia en una experiencia intensa y realista sin precedentes. Fureraba, literalmente y a título personal, me ha hecho revivir sensaciones que no experimentaba desde hace casi una década (¡sin exagerar!), con juegos como True Love o Casual Romance Club. Creo que eso sólo ya explica muy bien cuál es mi valoración de esta VN.

El primer detalle significativo viene ya sólo mirando la presentación al iniciar el juego, y su menú principal. No hay vídeo introductorio, ni nada parecido. Y el menú… los cuatro caracteres en japonés en los que se lee el título del juego contra un fondo casi homogéneo de color rosa. Nada más. Ni imágenes de chicas, ni nada. Caray… ¿habrase visto presentación más sobria para una novela visual…? Pero aquí está el quid de la cuestión. Los chicos de Smee ni siquiera necesitan presentaciones rimbombantes. La calidad del juego que hay detrás (que es lo verdaderamente importante) habla por sí sola. Se trata de un ejemplo muy contundente que demuestra dónde debe ponerse el verdadero esfuerzo para que tu juego sea un buen juego. No significa que los que se curran sus presentaciones tengan por qué ser malos juegos… pero sí es una prueba fehaciente de que un vídeo introductorio espectacular con música de la hostia, y un menú con una imagen de fondo que te quita el aliento, no son en absoluto garantías de que el juego que vas a encontrarte cuando pulses el botón “comenzar” sea algo digno. Al contrario, aquello de “mucho ruido y pocas nueces” es algo más habitual de lo que preferiríamos. Fureraba nos demuestra qué consideran auténticamente importante los integrantes de Smee.

En esta novela visual, asumes el papel de Aoba Ryousuke (nombre que puedes cambiar al principio), el típico estudiante impopular que se muere por tener algún día una novia. Ha pasado su vida hasta ahora comportándose más bien como un gallina al respecto, pero al llegar el segundo año de instituto, se da cuenta de que debe actuar ya si quiere tener éxito en su empeño antes de que sea tarde. Y toma una firme resolución consigo mismo: se acabó el ser un cobarde. El amor no llega a los que esperan sentados sin hacer nada, ¡sino a aquellos que lo persiguen activamente!

El argumento en sí, como podéis ver, no es un dechado de originalidad, y los clichés no dejan de estar presentes por aquí y por allá. Así, la introducción del juego pasa sin apenas hacer ruido, con el protagonista haciendo un poco el payaso con su amigo Genki, presentando a sus amigas Rina y Himari, y el primer encuentro con una chica algo peculiar llamada Yuzuyu.

Pero entonces, empieza la segunda fase… y es aquí donde las cosas se revolucionan. En este punto del juego, empiezas a tener la opción de acercarte a las chicas que quieras (o, si lo prefieres, pasar de todo, según el caso). Y a medida que avanzas, experimentas en propia piel lo que hace verdaderamente soberbio a este juego: el enorme realismo que se ve en este tramo de la historia.


En las novelas visuales típicas, siempre llega un momento en que es demasiado evidente que las chicas no son de carne y hueso, sino simples personajes para un juego.  Bien… esto en Fureraba NO pasa. En las conversaciones que el protagonista emprende con cada una de las chicas, rezuma una naturalidad increíble, apenas vista en ninguna otra novela visual típica. Ese espíritu, tantas veces ausente, del avance auténticamente paulatino en la relación con una chica, es muy patente en Fureraba, y en todo momento, tienes la sensación de estar desarrollando una relación natural con una chica normal y corriente a lo largo del tiempo. Bueno, esto tampoco es cierto al 100% (de vez en cuando se siguen colando clichés demasiado típicos, como he apuntado antes), pero sin duda, la sensación global de naturalidad que consigue este juego apenas tiene parangón con nada más en el mundo de las novelas visuales. Sólo por citar un ejemplo, Himari (la osananajimi), está lejos de ser la típica “amiga de la infancia enamorada del protagonista por defecto”. Por una vez y sin que sirva de precedente, la amiga de la infancia es justamente eso: una amiga de la infancia, y punto. No hay ningún arbitrario o absurdo motivo por el que esta chica tenga que estar bobaliconamente colgada del protagonista; más bien todo lo contrario: precisamente porque la conoce desde que eran niños, y ahora se reencuentra con ella, Kyousuke encuentra que es especialmente difícil acercarse a Himari (quien tiene nuevos y acaparadores amigos), y no digamos ya intentar ligársela. Si de verdad quiere hacer algo así, va a tener que currárselo y de lo lindo.

La mecánica de elecciones que hay en la segunda fase del juego es la clave: en ella, vas a charlar con las chicas como la cosa más cotidiana y natural del mundo. Si bien, en este tramo, el flujo de la historia como tal se ve un tanto afectado por ciertas líneas de script que resultan en exceso repetitivas, la experiencia en conjunto es inigualable, y como digo, despertó en mí emociones que creía absolutamente olvidadas. Juegos como Fureraba son los que encumbran el concepto de novela visual (aunque, paradójicamente, no es exactamente una novela visual típica).


Si juegas bien tus cartas y no malgastas el número de encuentros que puedes tener, en algún momento del mes de Junio llegará la oportunidad. Kyousuke le echará al fin huevos, y estará en disposición de confesarse a una chica por primera vez en su vida.

Y entonces, se dará paso a la tercera fase del juego, en la que nuestro protagonista empezará la primera relación de pareja de su vida. A partir de aquí, los acontecimientos avanzarán con grandes dosis de moe, tonteos con el móvil por la noche y algunas parafernalias más. Y por supuesto, las primeras escenas ecchi. Sigue habiendo elecciones, aunque sospecho que las de este tramo apenas influyen ya en el resultado final. Sea como sea, la historia sigue siendo encantadora, si bien algo menos innovadora en esta fase; y pese a ello, en la misma cotidianidad de los eventos vividos (donde no hay ninguna clase de argumento ultrarrebuscado como en tantas otras novelas visuales) estará el auténtico secreto del disfrute. El estilo narrativo que aquí encontramos es simplemente genial, con un nivel de detalle adecuado para sumergirse en esa cotidianidad, y a la vez con el toque justo de emotividad. Los traductores de NekoNyan se toman ciertas libertades, un tanto excesivas a veces, pero consiguen mantener el espíritu de la historia (que es lo que a la postre importa) de una forma bastante eficiente. El éxito de la narración de Fureraba radica, en suma, en describir una simple y usual relación de pareja con recursos literarios y de diversa índole que, lejos de convertir la experiencia en una cosa monótona y aburrida (como pasa en tantas otras narraciones que intentan algo parecido), darán como resultado una historia exquisita y profunda donde el jugador se va a sumergir… hasta el gran final.

En definitiva, Fureraba constituye una experiencia realmente gratificante de principio a fin, el ejemplo modelo de lo que debería ser una novela visual con cara y ojos que pretenda centrarse casi exclusivamente en el tema del romance. El juego no es demasiado conocido, y una vez más, está sólo en inglés, pero os recomiendo encarecidamente que lo probéis si tenéis la ocasión. Quien busque en una novela visual la auténtica y pura esencia del romance, sin giros tan rebuscados como innecesarios, la encontrará sin duda en Fureraba. A mis ojos, Smee ha demostrado con creces su calidad, y aunque no estoy seguro de poder afirmar que sus integrantes vayan a manejar un diseño de VN más típico con la misma habilidad, ya sólo con este juego, se han ganado todo mi crédito.

2 comentarios:

  1. ¿Algún lugar dónde pueda encontrarla, para descargar, en español o, en su defecto, inglés?

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    1. Según tengo entendido, Project Gamer Japonés lanzará pronto una traducción al español vía Steam, pero aún no está lista. Eso sí, puedes descargarte el juego en inglés sin problema en erogedownload.com

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