Lluna Plena no Fansub

Lluna Plena no Fansub

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Consejos para escribir

Hace un tiempo que me ronda por la cabeza compartir esto en el blog.

Escribir, y en concreto, escribir novelas visuales, es una vivencia sin igual. Después de algunos años poniéndolo en práctica, puedo decirlo.

No faltan jugadores de novelas visuales que, tras experimentar el gozo de consumir un número de estas obras, sienten nacer en ellos el impulso de crear las suyas propias. Ese impulso es una hermosa bendición; siempre lo ha sido.

Pero vivimos tiempos particularmente peligrosos para el escritor emergente de novelas visuales. Si no pisas con cuidado, o no escoges las herramientas adecuadas, es fácil que tus pasos se extravíen.

En primer lugar, creo que es importante recalcar que si alguien quiere dedicarse a escribir, ha de encontrar su propio estilo. Un estilo que sólo puede nacer de uno mismo… por más que podamos (y debamos) leer a otros como fuente de inspiración. Además, ese estilo no será estanco, sino que irá evolucionando naturalmente con el tiempo. En mi opinión, sólo así se puede lograr una escritura genuina.

Sobre todo ahora, con la salvaje irrupción de las IA como tentaciones supremas para “escritores” cada vez más desdibujados, es especialmente importante remarcar este punto. Cueste más o menos de aceptar, el camino de las IA es un camino de perdición para quien busca ser un escritor de verdad. Y no porque no puedan ser herramientas útiles, como ya dije en otra de mis entradas… sino porque, como sucede tradicionalmente con muchas otras cosas, demasiada gente se sentirá inclinada a usar las IA de una forma equivocada, o directamente se apalancará en ellas.

Para mí, este es un ejemplo casi perfecto y de actualidad de lo que NO se puede llamar “escribir”, en la auténtica esencia del término. Un escritor lo es por y para sí mismo; sus impulsos nacen exclusivamente de dentro de él… y hasta que uno no lo experimenta, no puede comprenderlo en toda su magnitud.

Todo esto está muy bien, sí… pero entender y asimilar lo que digo no es tan fácil como leer las palabras que aquí escribo. Es verdad. No es fácil para nadie…

Sin embargo, ciertos escritores son capaces de transmitir el mensaje con gran contundencia y efectividad, gracias a sus dilatadas carreras y su brillante comprensión de sí mismos y lo que les rodea. Quiero compartir aquí las enseñanzas resumidas de uno de ellos, palabras de oro para cualquier escritor en ciernes.

El autor de dichas palabras no es exactamente un escritor de novelas, sino un periodista de investigación. Pero eso no cambia nada. Sus consejos, explícitamente dedicados a quien aspira a ser escritor, desbordan sabiduría, y la pequeña muestra que aquí os traigo no es ni una infinitésima parte de lo que brinda día a día a quien le lee. Para abreviar, le llamaré “J.R.”, porque por lo que a nosotros respecta, no es tan importante quién sea, como su mensaje.

Si queréis dedicaros a escribir, creo que será muy positivo que os empapéis de la esencia de las palabras que siguen. Mi consejo es que reflexionéis e intentéis refinar el elixir de cada una de ellas. Esto os pondrá en la pista correcta para distinguiros de los demás escritores “del montón”, los que tienen poco más que el “merchandising”, Steam y similares entre ceja y ceja. Ser escritor, y no un escritor cualquiera, es como un estado de bendición que se refleja aquí con la máxima fidelidad. Y esto vale para escribir lo que sea… novelas visuales incluidas.

Estas son las palabras que J.R. os dedica, y yo os traigo (mis comentarios están entre corchetes y en letra cursiva):

 

“Para escritores y gente a punto de convertirse en escritores.

[…] Sí, creo que puedo ayudar a las personas que quieren convertirse en escritores o en escritores mucho mejores. […]

Hablo de escritores de verdad, no de loros.

Y de la búsqueda incesante de algo nuevo. Siempre. Porque lo que el escritor ya ha hecho se vuelve viejo. Él lo sabe. Cubre el terreno, y eso es todo. Luego, sigue adelante.

No puede esperar a que millones de personas se pongan al día. Él no está en ese negocio. No vende los mismos perritos calientes una y otra vez.

El cambio a lo nuevo no va sólo de contenidos y temas. Se trata de cómo el escritor se expresa. De cómo escribe. No puede seguir escribiendo de la misma manera para siempre.

Es un explorador. Después de viajar a un país ignoto que no aparece en los mapas, zarpa inmediatamente hacia el siguiente.

Así es como él sigue adelante.

Si hicieras una lista de grandes escritores y luego les leyeras, te darías cuenta de que cada uno escribía de forma diferente. No eran grandes porque todos siguieran un mismo estilo, no.

No existe un estilo único.

No existe una sola mente universal con una sola selección de ritmos y una sola forma de expresión. Eso es una fantasía de la gente que no es artista.

Cada artista real es único. Se distingue de y contra La Unidad Única, que es una ficción filosófica inventada con el fin de controlar.

Sabiendo esto, el escritor pone patas arriba esa carreta.

La Unidad Única es un donut glaseado metafísico.

Es hipnótica. Y el escritor rompe el trance y el hechizo.

Cuando lo hace, la gente que sigue bajo el hechizo dice: "No entiendo lo que está haciendo". Pero, en algún lugar de lo más profundo de su ser, lo entienden. Se ha desencadenado una explosión, y la onda expansiva está emergiendo a su superficie.

Estamos en una era tecnológica extrema, que tiene sus propios hechizos hipnóticos. Los cabezas en la cúpula de la tecnología flotan sobre una plataforma que se apoya en pilares que ellos creen firmes y poderosos. Se equivocan. Esos pilares ya se están resquebrajando. Todo el edificio se tambalea. Porque gran parte de la tecnología y del lenguaje que la rodea están muertos.

La verdadera escritura desenmascara la mentira de ese lenguaje. La desmenuza, y la convierte en vulgar confeti.

El escritor persigue sin descanso lo que nunca se ha hecho antes, por y con su imaginación. [Al contrario que las IA, que se basan ENTERAMENTE en lo que YA ESTÁ en las bases de datos].

El escritor encuentra su camino inventando el camino.

[…]

[Inciso:] “Lo que la mala poesía de IA revela sobre la IA; y esto es crucial”

En el MIT Press Reader, el psicólogo Keith Holyoak escribe un largo artículo, "¿Puede la IA escribir auténtica poesía?"

Después de muchos párrafos, afirma: "Es fácil despreciar la poesía de la IA alegando que hasta ahora no ha producido buenos poemas... Pero el hecho de que los programas de IA aún no hayan alcanzado el nivel de los makars humanos no es una prueba concluyente de que la IA nunca pueda hacerlo".

Ofrece un ejemplo de una especie de poesía producida por una colaboración IA-humano:

'Mi matrimonio es una prisión emocional / Visitas prohibidas permiten los matrimonios / El colectivo más unitario apenas organiza tanto / Intimídame con la regulación oficial de tu prisión / Deja que tu degradación sexual me hechice...'

Mi crítica: mala. Muy mala.

La IA es ciertamente capaz de escribir poemas "al estilo de" cualquier poeta que te imagines. Y esos esfuerzos son ligeramente mejores que lo absolutamente horrendo. Tal vez.

Pero la IA nunca será capaz de escribir buena o gran poesía ORIGINAL, porque la IA no tiene originalidad.

Puede elegir entre miles de millones de palabras y asociaciones. Puede meter en una coctelera y mezclar unas cuantas palabras de forma extraña. Puede falsificar un poema.

Pero la IA es una máquina. Una colección de programas. Algoritmos. Cálculos matemáticos.

No crea.

No como lo hace un artista humano.

No se pueden introducir en una hoja de cálculo todos los elementos que intervienen en el acto creativo humano, y luego sopesar su "importancia comparativa".

Los promotores humanos de la IA nunca admitirán esto. Simplemente, no pueden verlo. Están perdidos.

Pedirle a una IA que sea realmente creativa es como pedirle a una locomotora que avance más por las vías de Beethoven. No sólo no funciona: es una petición que carece totalmente de sentido.

[…]

He dado 10000 vueltas a esta manzana. Llevo 67 años escribiendo.

Puedo contarte alguna cosilla sobre el tema.

También sobre la gente que quiere escribir, y que quiere hacerlo fuera de la corriente dominante.

Ellos no van a la escuela de periodismo. No van a arrojarse a ese río, ni a aprender ese sistema.

Y eso es bueno… porque no existe ningún sistema. Lo único que existe son simulacros artificiales de sistemas.

El primer punto es: vas a escribir en esa página en blanco algo que te guste ver, y en lo que los lectores se van a sumergir. Algo que les saque de lo que normalmente esperarían. Algo que demuestre que eres diferente. No estás ahí para matarles de aburrimiento. Eso es una gran ventaja. Para ti, y para tus lectores.

"No está intentando hacer que me duerma. Ya estoy de su parte."

Pista: si aburres a tus lectores, te estás aburriendo a ti mismo. Y eso es fatal.

De hecho, una de las razones por las que alguien se convierte en escritor es para "desaburrirse". Quiere sentirse vivo.

Eso es bueno. No es un pecado.

Por tanto, escribe en la página algo que te haga sentir vivo.

Ese es el desafío. Eso es ambición en la dirección correcta.

[…]

La escritura, en última instancia, atañe a los propios escritores.

¿Cuándo el compromiso es realmente un compromiso? Cuando es el motor de tu día, pase lo que pase.

Si un escritor tiene eso, todo lo demás encaja en su lugar. Si no lo tiene, nada funciona. Todo se viene abajo.

He estado escribiendo durante 67 años. Tal vez la mitad de esos días hice una pausa TEMPORAL. No tenía nada en mente… POR EL MOMENTO. Pero sabía que me llegaría una idea, un pensamiento, una frase, y entonces me pondría en marcha de nuevo.

Y así era, normalmente en cuestión de horas.

Porque quería escribir. Porque estaba comprometido.

Si sigues adelante el tiempo suficiente, durante los años suficientes, tu energía se expande. No se desvanece. Puedes hacer más, no menos.

Ves que los problemas, las dificultades y las excusas no son NADA comparados con tu compromiso y tus ganas. No hay color.

Ningún escritor piensa que la realidad está bien como está. Siempre va a por más. Siempre está cambiando la realidad.

Y hay mucho que cambiar, a muchos niveles. No falta material con el que trabajar.

[…]

La mayoría de la gente cree que escribir no es más que un ejercicio diseñado para comunicarse con los lectores.

Si eso fuera cierto, los mejores libros serían los más vendidos.

Y la mejor carne del mundo serían las hamburguesas de comida rápida.

El principal acontecimiento de la escritura es ESTE: el escritor plasma en la página lo que él realmente quiere. Eso es lo que hace. Y ENTONCES, realiza un acto de fe. Cree en un lector ideal que captará el significado, propósito, esencia, detalles y alusiones de LO QUE HA ESCRITO.

Entonces… es cuando tienes algo.

Siempre fue una propuesta arriesgada. [Sin garantía de aceptación general, o de réditos económicos]

Desde el primer garabato que se trazó en la pared de una cueva, hasta el momento presente, ha sido algo innovador.

Cualquier otra cosa es, en la mayoría de los casos, una manipulación destinada a producir una reacción en el lector.

La gente de las sociedades de todo el mundo está entrenada como si de monos se tratara, con objeto de que reciban y produzcan reacciones. [Es decir, y por sobrecogedor que suene, gente que, en sí misma, se comporta como una IA]

El ESCRITOR es diferente. Sí, quiere impactar. Sí, quiere comunicarse con el lector. Pero tiene una ambición mucho mayor que esas: quiere expresar y crear algo NUEVO.

Esa no es una ambición simple; no es tan fácil como coser y cantar.

No es garantía de éxito.

No es cosa de monos.

No es para mentes obsesionadas con lo literal a cada paso.

La gente rara vez entiende que cuando lo literal es el objetivo primordial, cuando lo innovador se va volando y se desvanece… entonces lo que queda es el CONTROL MENTAL.

Cuando lo literal, y sólo lo literal, se apodera de una civilización, obtienes “estímulo-respuesta”. Eso, en todas sus formas, se extiende como un gas somnífero. A te conduce a B. C te conduce a D.

La vida se vuelve hueca…

…y un ESCRITOR se mueve CONTRA eso.

[Es decir, un escritor que realmente SE LIBERA DE SUS CADENAS]

[…]

Las instrucciones [que doy] no son una jaula en la que hay que meterse.

No pienses en la escritura como una jaula.

Tú estás fuera, no dentro.

Esa debería ser la razón por la que eres escritor.

[…] No establezco reglas pétreas y rápidas. No te pido obediencia. Te doy herramientas, pero tú decides cómo usarlas. Y nunca te conviertes en esclavo de tus herramientas.

Si optas por la esclavitud, tu escritura va a llegar a los oídos de forma artificial. No sonarán campanas de revelación en esos oídos, sino que se oirá un ruido sordo y metálico. Tu escritura parecerá trucada.

Mi objetivo es liberar a los escritores, no maniatarlos e inmovilizarlos.

Una vez que te sientes libre y escribes libremente, puedes dar forma a tu trabajo de muchas maneras distintas. Si empiezas por intentar dar forma a tu obra, te estancarás y llegarás a un callejón sin salida.

Tu objetivo no es ser un mono amaestrado.

Ya tenemos demasiados de esos por ahí.

Y permíteme decirte algo sobre el arte de escribir. ¿Sabes de dónde sacas eso? De la lectura de otros escritores. Te llega por ósmosis. Es la misma forma en que un niño aprende a hablar. Escucha a la gente hablar, y capta lo que está pasando.

Es al por mayor, no al por menor.

La fe, la confianza en uno mismo y la determinación son los manantiales de un escritor. Y cuando la fe flaquea, la determinación es clave. Tú vas a escribir, pase lo que pase, contra viento y marea.

Eso funciona.

[…] Mi objetivo es transmitir la electricidad de ser escritor. En todas y cada una de mis disertaciones, acabo incidiendo en eso.

Porque, amigo mío, ser escritor es una forma de VIDA.

No es sólo una carrera. La carrera surge de la vida.

Demasiada gente en este mundo opta por una carrera y luego intenta vivir de ella. Eso es lo normal. Lo estándar. Es una larga calle que se va estrechando, estrechando… y se convierte en un callejón que termina en una pared sin salida con la que te das de morros.

Si te llenara de consejos, trucos y reglas, te estaría dirigiendo directamente a ese callejón. Nunca haría eso.

[…] Mi propósito es sacar al escritor que hay en ti, sacar la vida del escritor, para que la descubras, y la veas como la tuya y la de nadie más.

Los escritores nos dan lo que necesitamos.

Y una cosa más por ahora. Los escritores nos dicen: "Puedes sentarte ahí y fingir que no sabes de qué estoy hablando; puedes fingir que eres tonto; pero yo sé muy bien que algo te está llegando. Y sea lo que sea ese algo, es ESENCIAL. Marca toda la diferencia. Es un atisbo de lo que tú realmente quieres".”

viernes, 15 de septiembre de 2023

Y ahora, a estudiar 1.6

Naho y Yabuki: fin de trayecto

Por fin, después de otra larga, larga espera… estoy listo para compartir con vosotros la que es, con diferencia, la actualización más sonada hasta la fecha de este nuestro ya emblemático juego. Y es que, tras una prolongada, intensa y emocionante travesía… hemos llegado al desenlace y conclusión de dos de las líneas argumentales.

Así es, amigos: ¡ya están aquí los primeros finales de la historia! Siendo precisos, el final de Naho, y el final de Yabuki.

Culminada la totalidad del Acto 4 y último de la pertinente rama de la historia, los jugadores que accedáis a ella podréis abriros camino hacia el clímax argumental de estas icónicas protagonistas del juego. Sumergiros de lleno en sus respectivas circunstancias. Vivirlas a tope en la piel de Naoto. Y si elegís bien… tomar parte en la emotiva culminación de sus viajes.

Y… sí; para los que os lo preguntabais, veréis también las pertinentes escenas, por mucho tiempo elusivas, que prueban que este juego es un eroge.

Para alcanzar los citados finales, recordemos que es necesario seguir la rama del club de ciencias, desde bien temprano en la historia. Las ramas relativas a otras heroínas siguen aún incompletas. Rememorad los eventos desde el principio si hace tiempo que no jugáis; o si lo preferís, usad el botón de “skip” para llegar enseguida al punto donde quedó la versión 1.57. Sea como sea, si seguís el camino adecuado, se os revelarán al fin los largamente guardados secretos de Naho y Yabuki. ¡Y de vosotros depende que Naoto alcance su destino final con cada una de ellas!

Naho era la primera chica estudiante cuya relación con Naoto debía desarrollar a fondo para darle una culminación final en la historia. El plan de ruta general estaba trazado, pero sin duda sentí la emoción e incertidumbre de penetrar en este hasta entonces desconocido terreno. A medida que lo hacía, y antes de darme cuenta, esas sensaciones se fueron transformando, bastante deprisa, en fascinación y maravilla. La historia fluyó con naturalidad y una facilidad asombrosa, y las vivencias fueron indescriptibles. Si soy sincero, el desenlace de Naho me tiene cautivado, aún a día de hoy. Sin dejar de ser la orgullosa presidenta del club de ciencias, Naho revelará lo más tierno de su naturaleza, y hasta qué punto está en sintonía con Naoto… al afortunado jugador que logre alcanzar su final.

Escribir los eventos de Yabuki, la profesora, ha sido un reto particularmente estimulante. La delicada relación que surge cuando el protagonista y la profesora se acercan entre sí tiene siempre un aliciente especial. Muchos son los factores que pueden intervenir, y el equilibrio que es posible fraguar, si alguno, en esta clase de situaciones tiende a ser peligrosamente inestable. Aun así, he llegado a deleitarme manejando todos estos factores hasta alcanzar dicha meta. El elemento “profesor-alumno” se suele considerar (y se suele revelar) como uno de los más difíciles a la hora de escribir una narración convincente… pero lejos de amilanarme, me estimuló afrontar este desafío tan relativamente temprano en el desarrollo del juego. Y el resultado final creo que es muy satisfactorio. Si conseguís alcanzar el final de Yabuki (que es el más difícil con diferencia), espero que os satisfaga tanto o más que a mí… y me hagáis saber vuestras impresiones, si lo deseáis.


Este es, sin duda, el primer hito realmente importante del juego, y me produce una emoción especial haberlo alcanzado. La sensación de culminación al poner punto y final a la historia de dos chicas, una historia que nació hace tiempo y llevaba años fraguándose… no tiene parangón. Pero a la vez, está la certeza de que este no es el final definitivo, pues el juego sigue escribiéndose, y probablemente, Naho y Yabuki tengan aún mucho que decir en las ramas de Reiko, Ayako o incluso Nozomi.

Espero de verdad que disfrutéis de la conclusión de las historias de Naho y Yabuki. La espera ha sido larga, y no exenta de trabas; pero definitivamente… ha merecido la pena. Y sé que sois unos cuantos los que esperabais este momento con ansias. Os aseguro que os aguardan unas cuantas emociones fuertes en este desenlace…

¡En vuestras manos está! Descargaos al fin la versión 1.6 de “Y ahora, a estudiar”, en el formato que prefiráis, PC, Mac o Android. Ya sabéis, itch.io es el lugar:

Y ahora, a estudiar versión 1.6


Confío en que la valiosa experiencia adquirida hasta ahora me servirá para hacer de los finales de Reiko y Ayako una vivencia tan o más memorable que esta. Pero eso seguramente será para más adelante… porque ahora toca retomar la escritura del capítulo 6 de “Chicas Monstruo: el Advenimiento”.

¡Hasta la vista!

lunes, 6 de febrero de 2023

IA: el candente asunto de actualidad

Sobre todo en los últimos meses, se ha puesto muy de moda entre los círculos de creadores la llamada “inteligencia artificial” (expresión abreviada como “IA”, o bien “AI” en un contexto en idioma inglés). El concepto, sin duda, es sumamente atractivo: introduces en un programa una serie de conceptos, elementos o ideas de tu elección. Entonces dicho programa te proporciona, en tiempo récord, y usando una miríada de ingredientes sacados de las profundidades de internet, toda una plétora de imágenes, fondos, personajes, narraciones… que responden con la mayor fidelidad posible a tus requisitos.

Caray, esto es una revolución. Un chollo. Es… magia. Piensa en las implicaciones: ya no dependeremos de artistas externos para crear nuestros BGs molones. Tendremos narraciones casi de nivel profesional con tan sólo un par de clicks. Piensa en la de tiempo y dinero que nos ahorraremos para disponer de diseños base para los sprites de nuestros personajes… y un largo etc. Suena maravilloso, ¿verdad?

Bueno, como era más o menos de esperar… no todo el mundo piensa igual. Por ejemplo, los artistas clásicos que tienden a ver en esto una amenaza para sus profesiones. Estén más o menos justificados sus temores.

Claro, el debate surge inevitablemente entre los apasionados devs: ¿qué pensáis de la creación de novelas visuales utilizando la IA?

No voy a entrar a hablar de los posibles vacíos legales que emergen con el tema de la creación por IA, ni de la indignación más o menos desatada entre los artistas clásicos a los que me he referido antes.

Pero sí voy a dedicar este post, espero que no demasiado largo, a dar mi punto de vista personal al respecto. Es decir, mi respuesta a la pregunta de hace dos párrafos.

La cuestión es la de siempre: cómo y para qué se usarán las nuevas posibilidades. Tenemos a nuestra disposición una IA que nos puede simplificar mucho el trabajo. Estupendo. Si se le da buen uso, puede ser una herramienta muy útil. Enormemente útil, tal vez. Si se le da un mal uso, será una excusa más para una masiva producción de trabajos de mala o pésima calidad, y para el surgimiento de nuevos “creadores” con poca o ninguna credencial como tales. Y esto último, por desgracia, es lo que suele ocurrir con mayor frecuencia.

Para ejemplificarlo, me centraré en lo que yo hago: la escritura. Así que tomamos una IA para crear narraciones o diálogos. Le das los elementos de tu predilección, y te produce un resultado, que se ve más o menos atractivo. Una narración con sentido, con estructura. Diálogos ocurrentes. Giros argumentales a priori impredecibles. Personajes que parecen moverse por sí mismos. Fantástico.

Un buen escritor, si acaso, usaría ese resultado no ya como base, sino como inspiración para reconstruirlo todo, y crear y desarrollar una historia propia con lo que ha aprendido estructuralmente, y con las ideas que han surgido de su propia imaginación, tras ver ese ejemplo.

Lo que vislumbro en cambio que harán, no todos, pero sí la mayoría, es coger ese texto, cambiarle tres o cuatro palabras, frases o párrafos, los nombres de los personajes, un par de escenarios, algún que otro detalle más… y llamar a eso “su obra”. Me temo que esto, lo que producirá, serán cerebros cada vez más acomodados y atrofiados entre los creadores. Quienes, entre otras cosas, verán en la posibilidad de reducir muchísimo el tiempo de trabajo (aun a costa de sacrificar calidad a niveles poco justificables), una tentación demasiado poderosa. Sobre todo en el clima actual, donde reducir significativamente el tiempo entre actualizaciones del juego de turno puede ser clave para no perder esos “patrons”, la simpatía de tus impacientes y hambrientos seguidores, o para asomarte por encima de los demás, cómo no, en Steam.

He aquí una interesante reflexión. En lengua inglesa, la palabra “artificial” se puede equiparar a “fake”, que significa “falso”, “fingido”, “engañoso”, “no natural” e incluso “fraudulento”… Podemos discutir que esta última palabra sea o no algo desproporcionado en el asunto que nos ocupa. Pero la interpretación que se saca de esto es, hasta cierto punto, reveladora. Inteligencia… falsa.

Bueno, no nos pongamos tan extremistas… pero captáis la idea.

No se trata de que las IA sean o no herramientas de enorme potencial. Desde luego que lo son. Se trata de que el usuario medio tiende siempre a comprender mal el propósito de esta clase de herramientas. Y lejos de aprovecharlas para una evolución o crecimiento personal, me temo que tenderán a producir masas crecientes de devs acomodados y sin ningún talento real. Llámese IA, o cualquier otro “avance” tecnológico, esta es la tendencia que siempre se ha observado a lo largo de los años.

Por tanto, personalmente, no soy optimista. Y mucho me gustaría decir otra cosa… pero ver esta irrupción de las IA en el proceso de creación de novelas visuales (o cualquier otra clase de obra) me preocupa más de lo que me maravilla. Algo que, desafortunadamente, vendrá a sumarse al ya pronunciado descenso de calidad de las novelas visuales en general, que se viene poniendo de manifiesto desde hace años.

Pero en fin, no todos los devs responderán a esta previsión... o eso quiero creer. Y como siempre, habrá que adaptarse a los tiempos, ¿verdad?