“Evenicle” es un juego RPG que a primera vista parece no ser
nada especial, pero que te atrapa de forma inexorable a medida que te sumerges
en él. Una gran creación que demuestra que Alice Soft está y sigue estando un
peldaño por encima de las demás compañías japonesas a la hora de construir
buenas historias que giran en torno al eroge. Ay, si tan sólo hubieran ofrecido
“Oyako Rankan” para su traducción… pero bueno, esto ahora no viene al caso.
“Evenicle” describe un mundo en el que la Diosa Madre Eve
bendice a todos los humanos… siempre que cumplan dos normas esenciales: 1. No
matar a otros humanos, y 2. No tener sexo con más de una persona en tu vida.
Hay sin embargo ciertos humanos que están exentos de cumplir esta segunda
norma: los Caballeros. Éstos son humanos especialmente fuertes, con grandes
habilidades marciales, encargados de proteger al mundo contra los ataques de
los monstruos y otros enemigos (entre ellos humanos proscritos, que han
incumplido los mandatos de la Madre Eve y están marcados por ello con anillos
negros en sus dedos). Precisamente porque los genes de los Caballeros son tan selectos,
no sólo tienen permiso para tener más de una esposa, sino que tal hábito
incluso se incentiva, pues es la forma de asegurar que su fuerza, necesaria
para la protección del mundo, será transmitida a un gran número de
descendientes.
Aster (diminutivo de Asterisk) es el protagonista principal
de esta historia. Un chico algo obsesionado con el sexo, que creció casi en
solitario en la lejana isla del “Pescado Fresco”. Aster aspira a casarse en el
futuro con las dos hermanas gemelas que le criaron y que han compartido con él
gran parte de su vida. Pero claro, para casarse con más de una mujer a la vez,
sólo tiene una salida: convertirse en Caballero. Y así, emprende con ilusión (y
esa peculiar meta) el primer largo viaje de su vida hasta el gran continente
donde los grandes reinos se congregan.
Este escenario, que a primera vista podría muy bien tildarse
de depravado y hasta absurdo, esconde en realidad una historia
sorprendentemente profunda y atractiva. ¡No os dejéis engañar! El gran
contraste entre lo que uno esperaría al leer la sinopsis, y lo que se encuentra
en realidad cuando se adentra en el juego, es precisamente una de las cosas que
convierten a esta pieza en una grandísima obra de arte. Y una prueba más de que
no hacen falta gráficos impresionantes, sonido envolvente, inventarios y
combates interminables, virguerías rebuscadas ni todas esas mandangas para encontrar
un buen juego, si uno sabe buscar. “Evenicle” es eso y mucho más: la sencillez
convertida en un juego memorable.
Los clásicos elementos de las novelas visuales, combinados
exquisitamente con un entorno RPG de muy fácil comprensión e inmersión, caracterizan
a “Evenicle”. En el argumento, descubrimos algunos de los clásicos “clichés”
humorísticos japoneses, que resultan más simpáticos de lo que parece porque se
combinan a la perfección con el resto del entramado para crear una gran
historia. El argumento está llevado de una forma simplemente brillante, con
pinceladas de emoción, picardía, solemnidad e incluso drama en algunos
momentos. Uno no se esperaría en esta clase de juegos que un personaje que cae
simpático entre la típica narración fresca, divertida y aderezada con detalles
“picantones” pueda llegar a acabar mal… pero sí, a veces ocurre. Y la sensación
de contraste y frustración que te deja es simplemente inédita, al menos para mí.
Este es, no cabe duda, otro de los elementos originales y de gran mérito que
este juego posee.
Los elementos de la historia se van desplegando de forma muy
hábil para mantenernos siempre en vilo, además de divertirnos y envolvernos en
la emoción de los combates. La calidad de la narración es simplemente suprema,
detallada donde debe serlo, y conduciendo al jugador a través de un escenario
muy rico en el que los recursos narrativos dejan a la altura del betún a tantos
y tantos otros juegos del montón. El estilo de narración omnisciente en tercera
persona, característico de Alice Soft, es inconfundible, y añade un nivel de
detalle muy satisfactorio. Las intrigas políticas y los conflictos con oscuras
organizaciones, dignos de los tumultuosos momentos de los siglos XVII y XVIII
en Occidente, dan un sabor único a una historia de la que, en principio, cabía
esperar poco más que acción y escenas “subiditas de tono”… pues no, señores:
este argumento tiene una calidad incuestionable.
Ciertamente, ver citados con tanta frecuencia conceptos como monarquía,
democracia y república te deja atónito al principio… y maravillado después. Lo
último que pensarías de un juego de este calibre sería que hasta te diera la
oportunidad de reflexionar y culturizarte. ¡Caramba! “Evenicle” es la leche.
Entretanto, Aster va entablando relaciones con la gente que
se encuentra, especialmente con las mujeres… y en su ascenso en su carrera para
convertirse en Caballero, tendrá la ocasión de tomar como esposa a alguna de
ellas (desde bien temprano en la historia). Ello nos va a dar la oportunidad de
disfrutar de una narrativa inusualmente repleta de detalles “lovey-dovey”
(“tortolitos”, por decirlo de alguna manera), detalles estos muy entrañable y
hábilmente diseminados por aquí y por allá. Además, al ser este un mundo que no
tiene nada que ver con el nuestro, las situaciones de “harem” se presentan con
una perspectiva novedosa que resulta sorprendentemente simpática. Por supuesto,
las escenas ecchi son también condición sine qua non para definir este juego…
sin embargo, se encuentran en su medida justa, y siempre van a quedar muy bien
equilibradas dentro del argumento en sí, tal como debe ser. A medida que Aster
progresa y es ordenado Caballero (en el rango más bajo, de momento) puede
empezar a contraer matrimonio sagrado bajo la bendición de la Madre Eve con más
de una mujer. Y de vez en cuando, vamos a tener la ocasión de desbloquear escenas
amorosas entre Aster y sus esposas. Cuando alguien está acostumbrado a jugar
novelas visuales, tiende a pensar en esta clase de escenas casi invariablemente
como ecchi, ¿verdad? ¡Pues no! Hay escenas ecchi, sí, pero no lo son todas. Y
este equilibrio tan bien logrado es otra de las grandes virtudes de este juego.
Las mencionadas escenas amorosas no tienen por qué ser necesariamente “hentai”,
sino que pueden ser simplemente escenas “picantes”, con un desarrollo narrativo
detallado y exquisito que te hace disfrutar incluso mucho más de lo que podría
lograr una mera y típica escena ecchi. Y la incertidumbre de no saber qué vas a
encontrar en cada momento, si una escena ecchi o algo diferente, es para mí lo
que tiene más mérito de todo ello.
En suma, un grandísimo juego, de los que aparecen sólo muy de tarde en tarde, como el cometa Halley. Los fans de los RPG, pero también los fans de las novelas visuales, los adoradores de lo mejorcito de los estereotipos anime más simpáticos, pero también los que esperan ver originalidad, giros y detalles absolutamente inesperados... todos vais a disfrutar de “Evenicle” por igual. Está en inglés, sí... pero no lo dejéis pasar. Realmente vale la pena. Hay que dar gracias a MangaGamer por esta nueva joya... y ciertamente, “Evenicle” es otro candidato claro para mis traducciones. A largo plazo.
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